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Marzo el mes que da inicio a las actividades académicas

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La enseñanza de niños y jóvenes está presente a través de la memoria de la humanidad y como tal el Archivo Nacional, cuenta con los primeros registros, que reflejan esa historia forjada en nuestro país.

Como instancia formal la educación, se establece en América al ritmo de la Conquista hispana mediante la obra del Cabildo y, especialmente, por la labor educacional de las diversas congregaciones religiosas.

A veces las iniciativas, también procedían desde la propia comunidad, como es el caso de la solicitud de los criollos de Santiago para fundar una Universidad, en la capital da la Capitanía General.

Luego de reiterados esfuerzos un 11 de marzo de 1747 se inauguró la Universidad de San Felipe. Sin embargo las clases no se iniciarían hasta el 9 de enero de 1758. (Discurso Inaugural 11 de marzo de 1747. Fondo Varios fojas 19-23).

Posteriormente transcurrido parte del proceso de Independencia nacional, el 17 de septiembre de 1843 Andrés Bello dio inicio a la Universidad de Chile con presencia del presidente Manuel Bulnes, ministros y estudiantes del Instituto Nacional (Andrés Bello 1781-1865: "Instalación de la Universidad de Chile")

Como se observa, marzo no siempre ha sido el comienzo de las actividades académicas, pero desde fines del siglo XIX con la institucionalización de un sistema educacional, que cubría tanto la educación primaría, secundaría y universitaria (Ley General de Instrucción Primaria de 1860), reservada sólo para un reducido número de estudiantes, parece que el tercer mes del año, fue transformándose en el mes de inicio de las actividades estudiantiles, como se refleja en la primera generación de estudiantes del Instituto Pedagógico, creado el 29 de abril de 1889 y que un 10 de marzo de 1891, inicia sus claseso el 12 de marzo de 1873, cuando en circunstancias del inicio del año estudiantil, el gobierno de Federico Errázuriz Zañartu, emite el decreto de destitución, como rector del Instituto Nacional a Diego Barros Arana, luego de diez años en ese cargo como consecuencia de una ardua polémica, entre sectores conservadores y liberales sobre el futuro de la educación.

Sin embargo, la importancia dada a la educación por el Estado y las elites, también se observa desde el mundo popular: A través del derecho de petición sectores como los artesanos que solicitaban a las autoridades públicas, recursos para abrir escuelas o poder mantenerlas en funcionamiento.

Una solicitud fue hecha por un grupo de artesanos al presidente de Manuel Bulnes para no cerrar la escuela a que asistían sus hijos. "...deseosos de adquirir los medios de llenar cumplidamente nuestros deberes, acudimos allí a escuchar con avidez las lecciones que se nos daban. En poco tiempo el establecimiento, hábilmente dirigido por su preceptor don Toribio Santander Morán, contó por alumnos hasta ciento veinte artesanos, felices con la esperanza de mejorar su condición. Mas los recursos con que contaba aquella benéfica sociedad se redujeron considerablemente; y ella se vio en la necesidad de cerrar muchas de sus escuelas. La nuestra por desgracia hubo de ser de ese número(...) Pero allí aprendimos, señor Ministro, por nuestra propia experiencia, corta como fue a comprender las ventajas...

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