Cazadores de miradores de madera salieron a su rescate y descubrieron que aún sobreviven medio centenar en la capital. Los hay alucinantes, destartalados y a punto de venirse abajo. Acercándose al Bicentenario, nadie se preocupa de estas obras que atesoran parte de la historia arquitectónica y social de la metrópoli. Haciendo honor al Mes de la Patria, el Archivo Nacional que dirige María Eugenia Barrientos, el próximo 07 de septiembre, a las 19.00 horas, con el patrocinio del Colegio de Arquitectos y el CFT EACE, inaugurará una novedosa exposición fotográfica destinada a mostrar los escasos balcones de madera que todavía adornan en la capital algunos organismos de gobierno, mansiones convertidas en restaurantes u hoteles y hogares de clase media. Ellos representan las épocas más gloriosas de nuestra arquitectura, asociada al apogeo económico de comienzos del siglo pasado y también a los tiempos del neo colonialismo. Sin embargo, fruto de los tiempos modernos, sin ninguna contemplación, fueron desapareciendo debido a que las casas que los sustentaban cayeron demolidas para dar crecimiento a homogéneos edificios. Motivados por tan amarga realidad y la escasa sensibilidad de los encargados de cautelar este rico patrimonio que amalgama a famosos arquitectos con sensibles artesanos de la madera, un equipo formado por el periodista e investigador Toño Freire, los fotógrafos Marcelo Dauros y Tonio Freire Larraguibel, tomaron sus cámaras y plasmaron el medio centenar de magníficos y arruinados balcones metropolitanos que aún se debaten tratando de conservar una parte de la identidad nacional. Ellos, con la ayuda de la gestora cultural y actriz Patricia Larraguibel hicieron posible la muestra que permanecerá abierta al público durante un mes. Desde el 8 de Septiembre al 8 de Octubre de 2005
